domingo, 8 de noviembre de 2015

Aprendiendo Técnicas De Cocina

Aprendiendo Técnicas  De Cocina

Cuando decides que quieres cocinar, una de las primeras cosas que tienes que elegir es la técnica que vas a usar.  Hoy te comparto una lista bastante completa de las técnicas que puedes emplear para hacer tus experimentos en la cocina.

Cocinando al agua.
  • Escaldado: sumergir en agua hirviendo manteniendo poco tiempo, para su posterior utilización. 
  • Hervido: cocción total por inversión en un líquido en ebullición. 
  • Blanqueado: técnica de cocción que permite mantener el color de las hortalizas sensibles a la oxidación, alcachofas, cardos, champiñones; consiste en poner en el agua de hervir un poco de harina o zumo de limón. También podemos cocer con abundante agua hirviendo salada y luego refrescarlas (escurrir y pasarlas por agua fría) 
  • Cocción al baño María: consiste en introducir la cazuela en un recipiente mayor con agua, que será la que al calentarse, transmita su calor a la cazuela. Su principal ventaja es que se puede controlar mejor la temperatura, así la cocción es más lenta, suave y uniforme. 

Cocina a presión: hervido en una olla a presión con poca agua ya que la evaporación es práctica- mente nula y reduce su tiempo de cocción. 

Al vapor:  Utilizar una olla con agua hirviendo y una rejilla sobre ella, colocar el alimento en la rejilla y dejar cocer el tiempo necesario para cada uno de ellos. 

Rehogado: Se realiza con el fuego lento y el recipiente tapado, los alimentos se hacen en su propio jugo. 

Salteado:  Cocinar total o parcialmente la verdura con poca cantidad de grasa, a fuego vivo para que no pierda su jugo. El alimento queda dorado. 

Gratinado:  La técnica consiste en exponer la capa externa del alimento a una temperatura alta para que se ponga crujiente y dorado, al horno o microondas con grill. 

Fritura: inmersión del alimento natural, empanado o rebozado en abundante aceite muy caliente. La grasa más recomendable para hacer frituras es el aceite de oliva, procurando que no llegue a humear. Es conveniente colocar los fritos en un papel absorbente. 

Microondas:  Permite cocinar los alimentos en poco tiempo; descongelar en unos minutos alimentos congelados o recalentar un plato ya cocinado. Es perfecto para cocinar verduras y pescados en su propio jugo, sin grasas, conservando todo su sabor. No se deben introducir recipientes metálicos o de barro, ya que el metal refracta las ondas y puede estropear el microondas. Los microondas emiten ondas electromagnéticas dentro del aparato y actúan sobre las moléculas de agua que contienen los alimentos, por eso se cocinan mejor los alimentos ricos en agua. Es recomendable pincharlos con un tenedor o hacerles unos cortes a los alimentos que se cocinan enteros. El calor se propaga a todo el alimento rápidamente por conducción. Para que las ondas se repartan mejor, es preferible que tenga un plato giratorio. 

Papillote: Poner el alimento entero, si es pequeño, o troceado limpio si es más grande, a ser posible sin piel, ni espinas, ni huesos, más bien poco grueso, dentro de un papel de aluminio o papel especial para cocinar al horno. Se coloca el alimento en el papel y se cierra a modo de sobre. Hornear a 180-200 grados dependiendo del alimento. Cuando el sobre de papel está totalmente hinchado indica que se ha alcanzado el punto de cocción. 
Estofado:  Consiste en guisar una serie de alimentos, casi siempre carne, con aceite, vinagre y/o vino, junto con diferentes hortalizas y/o patatas.  Se pone todo en crudo en una olla para que se cocinen a fuego lento sin que pierda vapor, de esta forma las pérdidas de vitaminas se reducen al mínimo, y como el alimento se hace en su propio jugo se produce una concentración de minerales que se conservan en su totalidad. 

Asado:  Consiste en cocinar un alimento crudo que se expone a la acción de las brasas del fuego o del aire caliente, por ejemplo en un horno. Se le puede añadir alguna grasa, siendo la mejor opción el aceite de oliva virgen, también se puede añadir zumo de limón, caldo vegetal, agua, cerveza o vino. 
El método más frecuente es el de la parrilla, en la que se colocan las carnes para que se cocinen con las brasas. El asado favorece la conservación de los nutrientes al formar una costra protectora que concentra los minerales y que afecta muy poco al contenido de vitaminas.  A la carne asada en el horno o parrilla, se le añade la sal al final, ya que la sal hace fluir los jugos del asado hacia fuera y la reseca. 

A la plancha:  Consiste en poner directamente el alimento en una plancha o placa de metal que se pone directamente encima del fuego. No requiere incorporar apenas grasa o aceite, por lo que es muy adecuada para la confección de platos bajos en calorías. 

Cocinando pasta: Es conveniente cocinarla “al dente”, es decir, dejarla cocida pero sin sobrepasar el tiempo de cocción. Se pone la pasta a cocer en el momento de máxima ebullición del agua, cocerla los minutos que indique cada tipo de pasta a fuego medio y luego colocar dentro de la olla agua fría justo cuando termine la cocción. 

Hasta la próxima, y gracias por recomendar este blog entre tus amigos.



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