viernes, 16 de octubre de 2015

Parrillada Celestial

Como Manda El Manual


Hola. Hoy quiero compartir con ustedes uno de los temas que más me apasiona la cocina.

Llega el fin de semana y dentro de ti comienza a despertarse un ser casi primitivo, es casi como un llamado natural e instintivo que te conecta con una parte de tu ser que se mantiene dormido de lunes a viernes. 

Casi sin darte cuenta, estás haciendo los preparativos para tomar tu jardín, patio o desplazarte a ese refugio lejos de la ciudad y del ruido donde te convertirás, al menos por unos momentos, en un experto parrillero.

El elemento más importante a la hora de una parrillada, es el fuego. Existen muchas patrulleras modernas Y sofisticadas. Pero estos equipos son costosos y raramente tenemos acceso a ellos.
Este es un asunto que puede superarse fácilmente, sólo poco de ingenio e imaginación y tu carne asada será una realidad. 

El carbón
Particularmente prefiero el carbón natural, del tipo que no contiene aditivos químicos para encender rápidamente, como lo son los llamados "instantáneos".
Para encender los carbones necesitarás una superficie preferiblemente metálica, como una lamina o bandeja suficientemente amplia. El secreto es hacer un pequeño volcán con los carbones Y en el centro introducir algunas servilletas de papel absorbente rociados con un poco de aceite vegetal comestible. 

La segunda parte es igual de importante: mucha paciencia. 

Se necesitan aproximadamente 30 minutos para obtener buenas brasas de un carbon. En la luz del día lo identificarás porque toda la superficie se cubrirá de cenizas y durante la noche aparecerá el color característico: rojo vivo.

La reja o parrilla de metal, debe colocarse aproximadamente entre 10 y 15 centímetros de distancia de la brasa y hay que dejarla calentar muy bien. Generalmente me gusta aromatizar la brasa con una rociada de vinagre y sobre esta arrojo las capas exteriores de las cebollas que previamente he reservado mientras preparaba la ensalada. 

Consejos para una buena parrillada.
Recuerda sacar la carne del refrigerador por lo 1 hora antes de la parrillada, manteniéndola siempre tapada. La carne nunca debe trincharse con tenedores porque esto ocasionará que salga de ella todos sus jugos. 
Las carnes rojas se sazonan preferiblemente con sal marina gruesa. Esto será suficiente para apreciar su sabor característico. 
Las piezas enteras deben sellarse por todos lados y luego se cortan las raciones que volverán al fuego según la preferencia de tus comensales. 
Los chorizos o embutidos, deben ser cocinados con mucho control, preferiblemente alejados del fuego directo para que su cocción sea lenta y progresiva hasta quedar en su punto perfecto.
Me gusta colocar vegetales como: tomates, cebolla y pimentón sobre la parrilla. Un buen trozo de piña es algo que apreciaras, no solo por su aporte en sabor sino también por su contribución a ayudarte en el proceso digestivo de tu nutrida comida de ese día. Es un excelente ayudante en verdad. 

En una próxima entrega comentaré  con mas detalles algunas otras recomendaciones de lo que podemos preparar con esta relajante técnica.  Pero mientras que esperas que el carbon se convierta en brasas, seguro tendrás tiempo para dar gracias al Creador por el regalo de la vida, la familia y los amigos. 

Salud! y buena parrillada!!



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